Miguel Ángel Rodríguez MackayPerú

Irán y sus apoyos al polisario deslegitimado

Por Miguel Ángel Rodríguez Mackay
Excanciller del Perú e Internacionalista

No es un secreto de que Irán ha venido suministrando apoyos financieros y logísticos –incluye entrenamientos de acciones militares y traspaso de armas– a los grupos extremistas del Medio Oriente, esto es, Hezbolá (Líbano), Hamás (Palestina), Huties (Yemén), etc., considerados por EE.UU. grupos terroristas, y que desataron, sea por acción o por reacción, un estado de mayor conflictividad, que la regularmente conocida.

Lo que sí resulta revelador, pero no sorprendente, esta vez mirando el noroeste de África, es el hallazgo de la extensión hacia la región del Magreb, de los referidos apoyos iraníes. En efecto, atentando contra los esfuerzos de paz en ese continente, aparece Irán, coadyuvando con sus referidos apoyos indirectos, para la conocida conspiración del Polisario y de Argelia contra la integridad territorial de Marruecos, pretendiendo ambos, con inocultable frustración, su territorio más meridional: el Sáhara Occidental.

Así, pues, un reciente informe del influyente Washington Post, auscultando al Hezbolá, termina concluyendo que habría recibido dichos apoyos iraníes, precisamente el Polisario, el mismísimo grupo armado que, de la mano de Argelia, y muy bien amarrada por el régimen argelino, juntos han venido cometiendo –van 50 años–, sistemáticamente atentados y otras acciones violentas, que han provocado la muerte de civiles saharauis, tirando al suelo la paz, y siempre de espaldas, al valioso trabajo de la misión de las Naciones Unidas (MINURSO) para la pacificación del Sáhara, como ha pasado recientemente cerca de Aaiún, provincia del sur de Marruecos.

Agrega el referido informe de investigación periodística, que Hezbolá, que ha venido capitalizando una de las mayores inversiones de Irán en sus objetivos de desestabilización y empoderamiento en Oriente Medio, y por tanto, le debe mucho a Teherán, se ha encargado, junto a militares iraníes, de efectivizar los entrenamientos a las cuestas del Polisario, lo que explicaría las “destrezas” terroristas de estos últimos, no solo por las “técnicas” militares proscritas por el derecho internacional humanitario, sino, además, por el peligrosísimo manejo de armas sofisticadas, todo un escenario condenable que acrecienta el peligro en el Magreb, lo que debe tener muy en cuenta la ONU.

Por aquí, que lo sepan en el entorno del expresidente Pedro Castillo, que decidió restablecer las relaciones del Perú con la inexistente “República Árabe Saharaui Democrática” (RASD), lo que motivó mi renuncia irrevocable al cargo de canciller –el gobierno actual la ha suspendido–, irresponsablemente volvieron a vincular al Perú con una entidad terrorista, creada por el Polisario y Argelia, país vecino de Marruecos, incapaz de poder ocultar su objetivo geopolítico de conseguir una salida al Atlántico, que nunca tendrá, y apoderarse de los ricos fosfatos hallados en el Sáhara marroquí.

Finalmente, en cuanto a EE.UU. que, ha ratificado su apoyo de Estado a la soberanía de Marruecos sobre su Sáhara y respalda la propuesta de autonomía en esa región marroquí –considerada seria, creíble y realista por la ONU–, no quedando dudas por el informe de las acciones extremistas del Polisario totalmente deslegitimado, además por sus actuaciones en Siria, en favor del régimen ya derrocado, Washington, entonces, debería decidir su inmediata inclusión en la lista de organizaciones terroristas.

(*) Excanciller del Perú e Internacionalista