Miguel Ángel Rodríguez MackayPerú

El Perú debe apoyar propuesta de autonomía para el Sáhara occidental

Por Miguel Ángel Rodríguez Mackay / Excanciller del Perú e Internacionalista.

La Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso de la República, ha aprobado abrumadoramente (14 a 2), que el Perú respalde la propuesta de autonomía para el Sáhara Occidental, la región meridional de Marruecos, país del norte de África, presentada por el rey Mohamed VI a las Naciones Unidas, en 2007.

Será una tragedia ir a contracorriente del derecho internacional por lo que, convendrá que la cancillería, haga suya dicha aprobación congresal, considerando que la referida iniciativa de autonomía –autogobierno político-administrativo sin soberanía–, cuenta con una mayoritaria aceptación planetaria, al concebir al Sáhara como parte de la integridad territorial de Marruecos.

Recordemos que el Perú, en 2023, decidió suspender su vinculación con la ficticia “República Árabe Saharaui Democrática – RASD”, iniciando la reconstrucción de la confianza herida con Marruecos, –dándome la razón a medias–, pues en 2022, durante mi gestión como canciller, el Perú rompió definitivamente con la RASD, al advertir que mis antecesores, insólitamente vincularon al Perú con esta entidad ligada al terrorismo internacional, y amparada en los apoyos del Polisario y Argelia, un binomio que desde hace 50 años, pretende un plan secesionista para arrancar el Sáhara marroquí del reino alauita.

Aquel oprobioso capítulo de la diplomacia peruana, ha dejado una vergonzosa huella indeleble en las páginas de la historia diplomática del Perú, que incluye a quienes hicieron retroceder al expresidente Castillo, al redactar un texto del cangrejo pues restableció las relaciones con la inexistente RASD, produciendo mi renuncia irrevocable.

El estadounidense, Ronald Bruce St. John, autor de la más afamada obra (2 partes) sobre nuestra política exterior bicentenaria, queda notificado por mí, a través de esta dignísima columna, sobre ese capítulo nefasto que, el eminente embajador Alberto Wagner de Reyna (1915-2006), miembro de la Sociedad Peruana de Derecho Internacional, y uno de los más grandes exponentes de nuestra historia diplomática, lo condenaría a ojo cerrado, y me volvería a decir desde París, donde residía, que preferiría seguir añorando a la pulcra diplomacia, a la que dedicó su vida por completo, y, en cambio, no haber conocido esta otra tan luctuosa.

El canciller, Elmer Schialer, mirando nuestra alicaída imagen internacional, para fortalecer nuestra vinculación con Marruecos, y lo que este país en alza, en el mundo de la interdependencia, representa para nuestros intereses nacionales, debería convencer a la presidenta Boluarte de: 1) Romper definitivamente con la RASD, tal como hice con el expresidente Castillo; y, 2) Apoyar la propuesta marroquí de autonomía, considerada la más seria, realista y creíble por la ONU y por la inmensa mayoría de países del mundo.

Para acicatearlo, transcribo las palabras del excanciller, Javier Pérez de Cuéllar, mayor referente de la diplomacia peruana: “Nunca tuve el convencimiento de que la independencia iba a ofrecer un mejor futuro a los habitantes del Sáhara occidental. Una solución política razonable en la cual el Sáhara integraría, en tanto que región autónoma, Marruecos, podría ahorrar muchas vidas, así como importantes recursos financieros”. (En PÉREZ DE CUÉLLAR, Javier. “Peregrinaje por la Paz: Memorias de un secretario general”, Editorial AGUILAR, 2015, p. 700).

Fuente imagen.