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España y la Trampa de la Productividad: Entre el Presentismo y el Capitalismo Cognitivo Archipelágico

Por Antonio Tejeda Encinas , cofundador y exSecretario General de la primera Cámara de Comercio Hispano-Turca en España, y exPresidente de la Cámara Hispano-Luso-Cubana. Presidente de la asociación PCDD-Participación Ciudadana, Democracia y Derecho

España libra una batalla contra un espejismo económico: mientras sus trabajadores acumulan 1.686 horas anuales (Eurostat, 2023) -un 13% más que la UE-, (Esto la sitúa como el 4º país de la UE con más horas trabajadas, detrás de Grecia, Polonia y Rumanía.); su productividad por hora se desploma al 86% de la media europea (OCDE, 2023). Este desfase no es mera estadística: es la expresión de un modelo disfuncional que William Baumol ya diagnosticó en su teoría de los «costes de enfermedad» -sectores de baja productividad que arrastran la economía. Países como Dinamarca o Países Bajos han combatido este fenómeno (automatizando servicios, flexibilizando el mercado laboral sin precarizar, e invirtiendo en formación dual)

El Mito de la Productividad: Un Análisis desde la Economía Conductual

Los datos ocultan una verdad incómoda: España sufre de «trabajo vacío» (concepto del sociólogo Roland Paulsen), donde el presencialismo sustituye al valor creado. Ejemplo: un empleado español dedica 67 días/año a reuniones improductivas (he Economist Intelligence Unit (2022)), frente a 41 en Dinamarca.

la brecha regional desvela dos Españas:

  1. País Vasco (107.4 puntos, top 15 UE): Su cluster industrial (24.1% del PIB) ejemplifica el modelo de Porter, con pymes que cooperan en I+D con gigantes como Iberdrola (inversión del 7% en I+D, 2023).
  2. Canarias (última en productividad, 79.1 puntos): Víctima de la ‘maldición del turismo’ (McGuire, 2018): el 35.2% de su PIB depende de un sector con productividad 39.5% inferior a la media UE (Eurostat 2023)).

Tenerife, espejo de los desequilibrios:

Factores Estructurales: Anatomía de un Sistema Fallido

La Ilusión de la Productividad: Cuando el Movimiento Engaña

El 68% de pymes españolas miden el éxito por horas trabajadas, no por metas (Eurostat, 2023), encapsulando la ‘racionalidad limitada’ de Herbert Simon: eficiencia local, fracaso global.

La Productividad del Pensamiento: Hacia un SECI Canario

El mito taylorista de la productividad cuantitativa ha generado una paradoja estratégica: el 61% de empresas españolas priorizan métricas de actividad sobre resultados (Cotec, 2023), encapsulando el ‘sesgo de acción’ de Kahneman.

Patologías organizativas:

Caso canario:

La Productividad del Pensamiento: Un Recurso Subestimado

En el complejo y dinámico entorno empresarial actual, la capacidad de una organización para adaptarse y prosperar no depende únicamente de recursos tangibles o de la implementación de tecnologías avanzadas. Un factor crucial, a menudo subestimado, es el pensamiento estratégico en todos los niveles de la empresa. Esta habilidad permite anticipar cambios, identificar oportunidades y diseñar rutas efectivas hacia el éxito.

En regiones como Canarias y, específicamente, en Tenerife , donde las particularidades económicas y geográficas presentan desafíos únicos, la adopción de un pensamiento estratégico se convierte en una herramienta esencial para impulsar la productividad y la competitividad empresarial.

Los Cuatro Niveles del Pensamiento Productivo

La alta dirección debe anticiparse a los cambios y diseñar el futuro de la empresa. En Tenerife, las grandes cadenas hoteleras han demostrado que una gestión estratégica bien enfocada puede mejorar la eficiencia. Sin embargo, la mayoría de las pymes siguen atadas a estructuras rígidas y poco innovadoras .

Los mandos intermedios son claves para evitar la desconexión entre la visión directiva y la realidad operativa. No obstante, en muchas empresas de Tenerife y Canarias, este nivel es débil, lo que contribuye a problemas de ejecución y adaptación.

Un operador que identifica una ineficiencia y propone una solución aporta más valor que alguien que simplemente cumple órdenes.

Si las iniciativas de los intraemprendedores no son incentivadas, la empresa desperdicia su recurso más valioso: la inteligencia colectiva .

El modelo de los «Cuatro Niveles de Pensamiento Productivo» aquí planteado, dialoga con el marco teórico de Nonaka y Takeuchi (gestión del conocimiento SECI. The Knowledge-Creating Company, 1995): La brecha tinerfeña radica en su interrupción en la fase de externalización (conversión de conocimiento tácito a explícito), bloqueando la espiral de innovación.

Hacia un Capitalismo Cognitivo Archipelágico

La disyuntiva española —y particularmente canaria— trasciende la productividad: encarna la tensión entre dos modelos económicos irreconciliables.

Este déficit no es tecnológico, sino estructural:

La solución exige una revolución copernicana:

Terminando:

La productividad en España—y particularmente en Canarias—no puede analizarse de forma aislada del desempleo estructural que azota la región. No es solo un problema de cómo se mide el trabajo, sino de su escasez y precariedad. La persistencia en modelos laborales obsoletos y la escasa integración de innovación productiva han generado un ecosistema empresarial fragmentado, con sectores estratégicos atrapados en una lógica de bajos rendimientos. El desafío no radica solo en digitalizar o automatizar procesos, sino en transformar la estructura misma del modelo económico hacia un capitalismo cognitivo Archipelágico , donde el conocimiento, la innovación y la eficiencia real sean el motor del desarrollo.

No basta con implementar tecnología si las empresas no desarrollan capacidades para aprovecharla; no basta con fomentar el emprendimiento si las pymes carecen de escalabilidad; no basta con atraer inversión si esto no se traduce en crecimiento sostenible. Como advirtió Ortega y Gasset, «Solo cabe progresar cuando se piensa en grande, solo es posible avanzar cuando se mira lejos» . España, y en especial Canarias, debe asumir este reto como una oportunidad para redefinir su papel en la economía del futuro, abandonando inercias improductivas y abrazando un modelo donde la productividad deje de ser un espejismo estadístico para convertirse en una ventaja real y sostenible.

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