Aristides Obando CabezasColombia

La ciudadanía como un derecho humano: perspectivas en clave nacional y supranacional

Por por Arístides Obando Cabezas, junto a María Camila Álzate Castrillón y Angie Vanessa Cruz Claros

Desde hace varios años, vengo desarrollando una inquietud que ya no puede permanecer en los márgenes de la teoría política o de los debates académicos sobre derechos humanos: la necesidad de concebir la ciudadanía como un derecho humano en sí mismo. No como un privilegio derivado de la nacionalidad, ni como una condición formal que otorgan los Estados bajo criterios restrictivos, sino como una prerrogativa inherente a la dignidad humana, universal y supranacional.

El paradigma actual sigue anclado en una visión limitada de ciudadanía, subordinada a la nacionalidad y a un marco estatal que, en muchas ocasiones, excluye más de lo que incluye. Migrantes, refugiados, apátridas y poblaciones históricamente ignoradas son relegadas a la condición de «no-ciudadanos», carentes de derechos políticos, sin posibilidad de ejercer su voz ni participar en las decisiones que afectan su existencia.

Por eso propongo avanzar hacia un concepto de ciudadanía materialmente diferenciada, que reconozca la diversidad de trayectorias vitales, de pertenencias culturales, de situaciones de vulnerabilidad, y que garantice el derecho a tener derechos, incluso al margen de la nacionalidad formal.

No se trata de una utopía romántica, sino de una exigencia jurídica, política y ética. El reconocimiento de la ciudadanía como derecho humano implica reformular las bases del sistema internacional de derechos, reforzando el papel de organismos supranacionales como garantes de una identidad cívica compartida, que trascienda los límites territoriales y las lógicas excluyentes de los Estados-nación.

Desde América Latina, región marcada por la desigualdad estructural y la exclusión institucionalizada, este debate adquiere un cariz urgente. Nuestra propuesta no solo aspira a repensar la ciudadanía como idea, sino a transformarla en instrumento real de justicia social y reconocimiento político global.

Invito a la comunidad académica, jurídica y social a sumarse a esta discusión. Porque en un mundo en movimiento, donde las fronteras son porosas para los bienes pero rígidas para las personas, reivindicar la ciudadanía como derecho humano es un acto de justicia que no puede postergarse.

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📄 La ciudadanía como un derecho humano: Perspectivas en clave nacional y supranacional Capitulo 7: Justicia Social en Iberoamérica. Perspectivas, desafíos y transformaciones posibles

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